Lleno de sentimientos encontrados
Nacidos de la vida, esa vida simple
Llena de momentos comunes, casualidades y causalidades
Llena de logaritmos y metáforas
Finitos e infinitos, entendidos o no
Llena de sueños profundos y vagos
Lógicos e ilógicos, a veces humanos y a veces no
Nacidos de la vida, esa vida compleja
Llena de momentos y no momentos
Esculpida por sentimientos cortos y largos
De instantes y décadas, reales e irreales
Moldeada por segundas y terceras personas
Que siempre terminan siendo una sola
Vendo los recuerdos de ese mi ser
Para ser reconstruidos y reformados en un solo recuerdo
Y es que todo recuerdo es parte intangible de uno solo
Y un solo recuerdo es nada en un mar de infinitos de ellos
Fundidos todos en uno que finalmente no logra ser distinguido
Vendo la coraza del alma, esa desnuda que arrastra su maltrecho caparazón
Ajado por las vivencias más diversas que el camino le ha asignado
Y con ella vendo esa mi alma esclava de un mundo duro
El cual no puedo ni describir, mas lo he sentido golpearla cada día
A cada momento, en momentos míos y ajenos y sobre todo en ellos
Vendo sin precio pues qué sentido tiene poner precio a lo que se vende desesperadamente
Pero lo vendo y todo
Más no lo vendo a quien puje más por todo ello
Ni lo vendo para deshacerme de ese todo
Lo vendo para ser tomado o arrebatado y que más da por ello
Si llega a las manos que yo quiero.
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