Cuando cierro mis ojos y mi mente se detiene un instante el pensamiento me lleva inevitablemente a tu presencia, es que un momento en soledad despejada permite viajar al deseo más profundo del alma y justo allí te encuentro.
Cuando cierro mis ojos mis labios abrazan tus labios aún en la ausencia de la distancia, dejando a mis labios percibir los tuyos, esos tersos y gruesos, esos que dibujan en mi sonrisas al dejar brotar en ellos sus propias sonrisas
Cuando cierro mis ojos y están mi piel y tu piel en contacto perfecto, mi alma y la tuya se encuentran en danza eterna, viajando en el tiempo del pasado infinito que hoy nos acerca sin saberlo una vez más.
Cuando cierro mis ojos cayendo en el soñar de la noche bañada de estrellas se despiertan los sueños y en ellos te encuentro y quizás me encuentras.
Cuando cierro mis ojos abrazando tu cuerpo viajo para llegar a tu presencia profunda y allí aún sin saberlo en conciencia presente llegas a lo profundo de ti y me encuentras.
Cuando cierro mis ojos y mi mano y tu mano se rozan largamente el deseo nos envuelve y aún sin tocarnos se cruzan nuestros cuerpos en complemento perfecto.
Cuando cierro mis ojos estás en tantos momentos, que cerrar mis ojos es siempre un encuentro, un encuentro nuestro.
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